AJOBLANCO

Hay olores, sabores, lugares, que nos recuerdan a situaciones pasadas o a alguien en concreto. No os ha pasado que al cruzaros con alguien por la calle os ha recordado a otra persona por su perfume... yo tengo algunos olores archivados en mi memoria, como el olor de los macarrones del comedor del colegio que no se que ingredientes utilizaban, pero mis macarrones nunca huelen igual.

Pues algo parecido me ocurre con el Ajoblanco, cada vez que lo pruebo me acuerdo de alguien muy especial. Mi tío Rafael, a él le encanta y lo prepara delicioso durante todo el año.

INGREDIENTES:

200 gr almendras crudas peladas
2 dientes de ajo
100 gr de miga de pan del día anterior
70 gr de aceite de oliva
30 gr de vinagre
sal
1 litro de agua

ELABORACIÓN:

Ponemos el pan en remojo, mientras trituramos en la picadora las almendras, los ajos y la sal, hasta conseguir que quede como polvo o grano muy pequeño.

Ponemos el polvo de almendra en un baso de batidora y añadimos el pan y batimos, creando así una pasta densa. Seguimos batiendo y añadimos poco a poco el aceite, finalmente añadimos el vinagre y el agua y volvemos a triturar.

Ponemos en el frigorífico para servirlo muy frío. Podemos acompañarlo de uvas blancas o bolitas de melón.